El uso del Arte  para transmitir el mensaje de Dios. Teniendo en cuenta el arte como movimiento del alma, el cuerpo y el espíritu, podríamos decir que Dios fue el primero y es el más grande artista, pues toda su obra es perfecta.

Nos corresponde como artistas ser ministros de muchos corazones, necesitados de buenas noticias, esto último nos incluye a nosotros. Mediante la ejecución de nuestro arte hemos sido sanados día con día, momento a momento. Porque para poder hablar de Dios es necesario que el haya hecho el trabajo en nosotros.
El teatro, reúne todos los elementos que harán posible, llevar un mensaje directo, de manera didáctica y entretenida a quienes Dios haya llamado para que escuchen y reciban el mensaje. El teatro como ministerio, nos da la oportunidad de servir o otros, haciendo lo que más nos gusta, comunicar.

El arte dramático sana, enseña, entretiene y usado de la manera en la que Dios dé su guía, se convierte y nos convierte en instrumentos del Espíritu Santo, para tocar almas, y sanar heridas o levantar ampollas, pero es catártico y liberador también. Somos un grupo ministerial multidisciplinario al servicio exclusivo de Dios y su palabra.