“Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces”
Jeremías 33:3

La visión para  los intercesores del Rio,  es conformar  un grupo de guerreros esforzados y valientes que conozcan el corazón de Dios y sean eco de su voz aquí en la tierra, declarando y decretando  que sus planes y propósitos sean  establecidos en nuestras vidas, en la iglesia y en nuestra nación, para así ver la victoria   a través de una  intercesión eficaz que glorifique el nombre de Dios.

El Ministerio está conformado por soldados del ejército de Dios que tienen el llamado de interceder por las necesidades de su pueblo siendo entendidos en los tiempos por los que la iglesia a nivel mundial está atravesando. Trabajamos  porque cada persona que ingrese y sea parte del Ministerio tenga clara cuál es su identidad, se apropie de la Autoridad que Dios le ha delegado y se prepare para conquistar y para gobernar de acuerdo al modelo de Jesús que fue a  través del servicio.

Los intercesores deben trabajar en lograr una  intimidad con el Espíritu Santo, para que sea revelado lo que hay en el corazón de Dios y de acuerdo a lo que dice la palabra en Isaías 61: 1 -.3:

“El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros, a pregonar el año del favor del y el día de la venganza de nuestro Dios, a consolar a todos los que están de duelo, y a confortar a los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria.”

Esta palabra nos ayudará a entender cuál es nuestro llamado en la verdadera transformación de un pueblo que debe orar e interceder para que sea establecido el reino de Dios aquí en la tierra.